En enero de 1959, un grupo de nueve estudiantes rusos del Instituto Politécnico Ural, emprendieron una aventura hacia la cordillera montañosa de los Urales (cierta parte de Siberia) para pasar un fin de semana en tiendas de campaña en medio del terrible invierno siberiano con la idea poder regresar a casa y con ello a la universidad, para jactarse de ello con sus amigos y con esto reafirmar su masculinidad.
Misteriosamente, durante la media noche los aventureros salieron de sus tiendas de campaña a toda prisa, dejando a un lado sus abrigos, solo para adentrarse en una zona boscosa a una temperatura de -30º Celsius vistiendo solamente sus prendas para dormir.
Tres meses después, encontraron sus cadáveres hallando una inquietante y extraña escena. Resulta que por lo menos 5 de ellos, habían sido masacrados dentro de la tienda de campaña, o por lo menos eso dicen los reportes soviéticos de aquella época...
Según el reporte forense dice que la tienda de campaña estaba hecha pedazos, desgarrada, deshilachada, cosa muy extraña porque estaba hecha de una tela especial, que incluso tiene una malla metálica, hacerlo con un cuchillo normal, no es posible, ya que estaba desgarrada, hecha un harapo y sumamente manchada de sangre.
Cinco de los nueve cuerpos estaban hechos añicos, sus ropas estaban completamente desagarradas, sus cuerpos triturados... Los cuerpos no tenían forma de cuerpos, parecían "globos de carne desinflados" y por más raro que suene, a algunos les faltaban órganos, a otros les faltaban huesos (incluso hasta el 40% en algunos casos) el lugar del camping era un montón de sangre, médula y cuerpos tirados como si fueran muñecos...
Luego de dos meses de intensa investigación, los médicos forenses descubrieron lo que había pasado con los otros cuatro estudiantes al encontrar a uno de ellos bajo la nieve a unos 75 metros lejos del bosque, mostrando una muerte traumática.
El cuerpo que encontraron se hallaba desbaratado, con las articulaciones corrompidas y la cabeza estaba totalmente machacada, mientras que los otros tres lograron internarse en el bosque, lo que se consideró un intento de escapar, para finalmente morir de hipotermia. Nadie quedo vivo.
Solamente había huellas de seres humanos, ¿un o más asesinos externos?, desgraciadamente no había pruebas suficientes, y descartaron esa teoría en silencio, porque varios seres humanos no podían tener la fuerza para triturar esos cuerpos con semejante fuerza.
Acaso, ¿pudo haberse tratado de un ataque un animal?. Tras un serio y meticuloso análisis múltiples teorías fueron descartadas. Los investigadores concluyeron que a pesar de ser el único candidato probable. No pudo haberse tratado de un oso, en primer lugar porque un oso puede atacar y herir de gravedad a 2 personas, pero no a 9. Además, los osos matan desgarrando, un oso no tiene la fuerza suficiente como para triturar y pulverizar los huesos.
Los investigadores soviéticos solo determinaron que una "Fuerza desconocida" pudo causar las muertes. Sin embargo, el descubrimiento, el que se hizo poco después, fue aún más perturbador...
Cuando rescataron los cuerpos y los llevaron a una sala forense y tras realizar las posteriores autopsias y no encontrar nada extraño fuera de lo ya descubierto, a los científicos no se les ocurrió una mejor idea que medir los cuerpos con contadores Geiger (instrumentos que permite medir la radiactividad de un lugar u objeto) revelo otra parte de la historia, pues había saltado bruscamente al estar cerca de los cadáveres. Pasa y resulta que estaban completamente contaminados por radiación.
Este caso es un hecho 100% real, y hasta el día de hoy no se sabe lo que paso realmente ni lo que sufrieron esos pobres chicos durante aquella fatídica noche de 1959...
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David (martes, 09 octubre 2012 15:11)
pero entonces que los mató?
ángel (jueves, 06 septiembre 2018 05:26)
se trato de una abducción que salio mal por alguna causa.