La Hecatombe

Poco después del 11 de septiembre en Nueva York. La prensa estaba volcada únicamente en el suceso terrorista que había aterrorizado a la nación, razón por la que cualquier noticia sobre eventos paranormales o apocalípticos sencillamente no tenían cabida en ningún medio de comunicación importante.

Si bien durante aquella época esta historia paso inadvertida para los medios de comunicación, el siguiente caso ocurrió en el mercado de los peces, los neoyorkinos estaban apretados como siempre convergiendo en una calle muy estrecha, comprando y llevando productos más baratos de lo común, un día cualquiera de la semana, hasta que empezaron a escuchar un grito muy fuerte, un alarido que se prolongó hasta un punto, que si alguien lo hubiera escuchado desde lejos se hubiera dado cuenta de que ese grito no era humano.

Era muy grotesco, era muy mórbido y sobre todo era muy largo, un bulto de gente se miró las caras, unos muy asustados porque ya tenía los nervios de punta, por lo ocurrido hace poco.

Un rato después de ese suceso se privó un poco la calma, la gente se apartó para ver de donde venía ese sonido solo para darse cuanta que ese era el comienzo de horror más espectacular de sus vidas.

Resulta que era un pez el que estaba gritando, enorme, de color rojo, según recuerda la gente, que estaba en un estante lleno de hielo picado entre muchos peces muertos, después del grito el pez se calló y para la sorpresa de los presentes comenzó a hablar.

Hablo sobre eventos apocalípticos, tenía una voz muy cultural, una voz repugnante pero en perfecto inglés, y los temas que estaba tratando en su monólogo extraño eran muchísimo peores que los atentados del 11 de septiembre.

Al principio, predijo la ruina económica en Europa, predijo que todo iba a acabar en el país que empezó la democracia, predijo que habría hambruna, predijo que habría miseria, predijo que habría ira. Luego predijo que en la operacional de la gente volverían esa ideología política que se creían ya superadas por la sociedad, sobre todo por su madurez y su humanismo.

Pero lo más terrible de todo fue la tercera predicción, la predicción de la hecatombe, hablo sobre que la tierra seria objeto de un suceso cósmico, que los grandes estudios, las grandes o instituciones no pudieran predecir. Algunas personas opinan que al analizar el lenguaje de este ser, decían que no hablaba de manera directa, que había que interpretarlo un poco. Se trata de un agujero negro que pasara muy cerca del sistema solar afectando terriblemente la realidad misma.

Dijo que aparecerían cosas extrañas en el cielo, dijo que la gente empezaría a experimentar cosas raras en carne propia, dijo que las cosas cambiarían de color, dijo que habría mucha confusión, mucho caos y que seria de un momento para otro, dijo que muchas millones de personas morirían al principio, pero que aún más morirían después, dijo que las ciudades ya no serian las mismas que lo que estaba ahí ya no estaría más ahí, dijo que los océanos serian más grandes, y dijo que a la larga se acabaría todo.

El pez seguía hablando, pero la ira de muchas personas pudo más, y los mismos pescadores con temor a que esto afectara de alguna forma el negocio y con temor a no escuchar más, los pescadores, casi como un acto instintivo, tomaron sus cuchillos y empezaron a apuñalar al pez, pero incluso después de haber tirado la hielera con todos los peces a la calle este seguía hablando, hasta que alguien con un marro, logró matarlo reventándole el cráneo.

La historia quedó olvidada del recuerdo colectivo. Sea verdad o no, lo cierto es que las 2 primeras predicciones ya han cumplido...